lunes, 5 de enero de 2009

Desayuno con Roscón y Reflexión


Hoy he ido a trabajar un poco tempranera. Por lo que me he adelantado al momento desayuno con mis compañeros y he esperado en el bar de siempre a comenzar una nueva jornada. Cuando he llegado, el camarero me ha invitado además al tradicional Roscón de Reyes. Y en este bar, me he encontrado con un antiguo y efímero compañero de trabajo que sin querer me ha hecho reflexionar no sabe él de qué manera.
Desgraciadamente desde hace dos años, lucha contra el temido cáncer. Las secuelas físicas que sufre saltan a la vista, pero me atrevo a afirmar que carece de las psíquicas. Su teoría sobre la vida, y así me la ha contado, es la siguiente. Él es un astronauta unido a la tierra por un cable. Ésto le permite ser testigo de todo lo que ocurre en el planeta, pero su ritmo de vida es otro debido al fuerte tratamiento que está obligado seguir, por lo que de muchas circunstancias sólo puede ser eso, testigo.
Con una ilusión y una fuerza que no sé como definirlas, me ha relatado su larga experiencia en la clínica de Madrid en la que ha estado ingresado. Allí ayudaba a las enfemeras a repartir los desayunos y las comidas a los demás enfremos ingresados en la unidad de oncología. Pero aprovechaba las visitas a las habitaciones no sólo para repartir comida, sino también sus ganas de vivir. "No para que los demás me bajasen el ánimo, sino para subírselo yo a ellos" decía con una gran sonrisa. Así consiguió que muchos de los que allí estaban asumieran como él la enfermedad que les ha tocado en esta lotería llamada `vida´. Y lo más importante, les transmitió esas ganas de vivir que sólo él tiene y de las que esta misma mañana me he contagiado yo misma.
Después, y como aún no habían llegado los dormilones de mis compañeros, he ido al trabajo contenta de poder ir, contenta por haber tenido una conversación de la que he podido extraer sabias y numerosas conclusiones y llena de esperanza sabiendo que con esa fortaleza, a esta gran persona no le queda otra que superar la enfermedad. Pocas veces he reflexionado tan en serio sobre la vida, pero el de esta mañana ha sido un desayuno, como habéis podido comprobar, muy especial.

2 comentarios:

Nagore dijo...

Gabon guapetona! que bonito lo que has escrito....la verdad que una cosa así hace reflexionar mucho. Mi abuelo pasó por ellos, y el año que duro ha sido lo que realmente me hizo madurar y ver la vida de una manera muy diferente. Mucho animo para tu amigo. Y para ti...ganas de que llegue mañana? jejeje ahi nos veremos en la tv, ke guay! jejeje. Cuando vaya a burgos pondré telemiranda a ver si te veo. espero que todo te vaya genial guapetona, un beso gordo! Nagore " date el bote".

Laura dijo...

Muchas gracias wapísima!!Mañana nos veremos...Ja,ja,ja!!Mereció la pena la experiencia!Me lo pasé genial!Un abrazo giganteee!!