
Por fin tengo un hueco para retomar este espacio...Ya sé que en cinco minutos se puede actualizar de manera rápida, pero el último mes ha sido muy movido, y el poco tiempo libre que he tenido lo he dedicado a hacer NADA. Ahora mismo me encuentro en la mesa desde la que lo actualizaba cuando vivía en Miranda. Y quizás ha sido éste uno de los factores que me han impulsado a volver a escribir. De momento, el cambio de lugar no está mal. Me he reencontrado con viejas amistades, de esas que nunca llegan a perderse, y sigo aprendiendo tanto a nivel personal como profesional. Dos niveles en los que ahora mismo el balance es muy positivo. Sólo hay algo ahora mismo que quisiera suprimir en mi vida, y es ese algo llamado hipoteca. Pero como de momento, no es posible, tengo que dejaros, ya que aunque sea sábado, tengo que entrar enseguida a trabajar. Sí, mientras estéis de fiesta, seguiré sirviendo esas copas que a vosotros os sirven para olvidar el trabajo, y a mí me lo dan. La culpa es de la hipoteca, ya lo he dicho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario