
Hemos de esperar hasta el próximo 24 de mayo para que el vello del cuerpo se erice y nuestros oídos vuelvan a alegrarse con el tradicional y ansiado sonido de las charangas. San Juan del Monte no ha defraudado (en realidad no creo que esto pueda ocurrir). Cuando me dispongo a realizar mi balance sobre las fiestas transcurridas, siempre extraigo la misma conclusión: el año que viene no puede ser mejor. Pero luego, llega , y lo es. Algo increíble que sentimos los mirandillas, algo que llevamos por bandera allá donde vayamos y que nos caracteriza proporcionándonos la posibilidad de ser capaces de olvidarnos del mundo. Tan solo un objetivo: disfrutar. Disfrutar con tus amigos. Disfrutar con tu peña (por cierto, esos Revelaos nunca fallan). Disfrutar de tu ciudad. Disfrutar de tu patrón. Disfrutar de tu ilusión. Disfrutar, disfrutar y disfrutar durante tres días de diversión sin freno. Sólo algo malo que decir: qué pronto se acaba!!!Ahora toca recordar, lavar y planchar. Y es que cada año también es más difícil que la ropa vuelva a su color...Ese blanco de camisetas y pantalones que anuncia limpieza cuando sales de casa y esa alegría colorista de la que se visten blusas y pañuelos para hacerse con las calles de Miranda, nuestra ciudad...Y qué orgullosos podemos sentirnos de una localidad como la nuestra en la que no existen los forasteros, tan sólo los sanjuaneros.
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