miércoles, 20 de agosto de 2008

La alfombra

Este es uno de los primeros relatos que he escrito. Lo hice para un concurso literario en el que conseguí el primer premio. Un premio que me animó a seguir plasmando en un papel todo lo que se me ocurría y gracias al cuál pude ganar cuatro más.Éste relato en concreto, lo escribí a los 16 años y al obtener un primer premio nacional en el certamen El Cuentacuentos fue publicado en el libro que lleva el mismo nombre. He pensado que tenía que ser también una de las primeras entradas del blog. Dice así...


¡Qué contenta estoy! Por fin mis padres han vuelto de vacaiones. ya estaba hartándome de tener que aguantar a mi hermano mayor ¡qué pesado! No hagas esto, no hagas lo otro, tienes que obedecerme...¡Vaya mes de julio que llevo!
Además, están los regalos. Me han traído varios billetes y monedas de los países que han visitado ¡Qué envidia va a tener Sandra! ¡Y el vestido! Es precioso. De todas las formas esperaba algo más...
Dice mi padre que se han gastado mucho dinero. Claro, los viajes, ponerse morenos, atiborrarse de marisco, beber cosas exóticas...Todo eso cuesta dinero, mucho dinero. Y encima, está la alfombra. Una alfombra monumental que casi cubre todo el suelo del salón ¡El sueño de mamá!
La verdad es que es bonita, muy bonita. Desde el sofá, donde estoy sentada, veo una variada gama de colores cuyas tonalidades dibujan figuras geométricas. Uno, dos, tres, cuatro, cinco rombos con borde de escalera metidos en un octógono casi negro. Al octógono le flanquean cuatro ¿flores?, no sé, ¿cuadradas? Bueno ¡qué mareo!El borde es un rectángulo marrón claro con muchas estrellitas punteadas.
¡Y es suave, muy suave! ¡Cómo me acaricia la planta de mi pie descalzo!
¡Qué calor hace! Seguro que mi hermano se ha olvidado de poner otra vez el aire acondicionado. No sé en qué piensa. Dice mi madre que está en la edad del pavo...
¿Y si me echo una siestecita encima de la alfombra? ¿Sólo va a servir para que los pesados de los vecinos la pisen cuando vienen a visitar a mis padres? No me había fijado bien. No son estrellitas...¡Qué cosa más curiosa! En un montón de líneas rectas aparecen, diminutas, unas curvas. Parecen ojos. Y en el centro tienen unos puntos negros, como pupilas.
¡Son pupilas! ¡Y me están mirando! Una, dos, tres...¡Muchas, muchísimas!¿Por qué me miran? ¿qué es eso? ¿lágrimas, gotas de sudor...?
Acerco mis ojos a los puntos negros. Ahora no me miran. Ahora veo yo a través de ellos. Es un local cerrado, muy oscuro, con una entrada sin puerta y unos ventanucos que apenas dejan pasar algo de luz y de aire. Fuera llueve intensamente, como si hubiera una gran tormenta.
Sentados en el suelo con el torso desnudo, descalzos, hay un montón de personas encorvadas, concentradas, muy concentradas en el manejo de lagunas herramientas que no conzco. Están todos en silencio. Sólo se oye de vez en cuando una voz seca, grave, enfadada y autoritaria desde la penumbra del fondo.
Me acerco un poco al grupo. estoy sudando mucho. en la sala hace calor, demasiado calor. Y mi sudor, junto a la humedad del ambiente, hace que elprecioso vestido que acaban de regalarme mis padres se pegue a mi cuerpo, arrugado y feo como si lo hubieran comprado en el mercadillo de los sábados.
Miro por encima de las cabezas encorvadas. Están haciendo una alfombra. no la distingo bien porque hay poca luz, pero parece bonita. Me inclino un poco más y abro bien los ojos para aprovechar la escasa luz que entra en la habitación.
Es bonita. Decididamente es bonita. Veo una variada gama de colores marrones cuyas tonalidades dibujan figuras geométricas. Uno, dos, tres, cuatro, cinco rombos con borde de escalera metidos en un octógono casi negro. Al octógono le rodean cuatro ¿flores?...el borde es un rectángulo marrón claro con muchas estrellitas punteadas...¡Es mi alfombra!
Desde el fondo llega una voz. La voz de antes. A la voz le acompaña el ruido de pasos lentos. Lentos pero firmes. Y un chasquido seco ¡zas! La escasa luz deja ver el cuerpo de un hombre gordo. Lleva una especie de sombrero d etela con una piedra que brilla, más o menos a la altura de la frente. Vocifera en una lengua que no conozco y parece muy enfadado. Lanza su brazo rápidamente sobre una de las cabezas encorvadas. le agarra del cuello y le levanta como si fuese un enano que pesase muy poco. Sigue gritando y me parece que amenaza al enano. Después lo arroja como un trapo contra el suelo y aparece el otro brazo, hasta entonces escondido detrás de la espalda. En la mano, un látigo ¡zas! Seco, rápido, duro, cae el látigo sobre la espalda del enano.
Apenas un gemido corto. Nada más. El enano se sienta al lado de los demás, recoge una herramienta y sigue trabajando. Los demás no dicen nada, ni siquiera han levantado la cabeza. Siguen encorvados, mudos, sentados en el suelo, con el torso desnudo, descalzos, muy concentrados en el manejo de algunas herramientas que desconozco. Siguen todos en silencio.
El hombre gordo vuelve. Refunfuñando como si estuviese harto de hacer lo que ha hecho ¡Mentiroso!
Me he asustado y, a la vez, siento rabia ¿Por qué no han hecho nada? ¿Por qué no han gritado? ¿Por qué no han protestado? ¿Por qué no se han defendido? Me inclino un poco más para verles la cara ¡Qué sorpresa! ¡Son niños!No puede ser, los niños no trabajan. Pero si apenas tienen mi edad! Y están tan delgados... ´
El que había recibido ellatigazo levanta la cabeza, un poco, con miedo, y me mira ¡qué ojos más tristes!Toda la pena, todo el dolor, todo el calor, todo el sudor y toda la rabia del mundo estaban en aquellos ojos.No se me ocurre nada que pudiese poner una chispa de alivio y alegría en aquella mirada...
Me he despertado sudando sobre la alfombra. Seguro que mi hermano todavía no h apuesto el aire acondicionado. Me incorporo despacio, todavía adormecida ¡Qué sueño tan horrible! Me dirijo a la cocina. Un buen refresco frío me sentará muy bien. Recorro los metros que separan el salón de la cocina. Allí, junto a la puerta de entrada al garaje está el aparato del aire acondicionado. Y está funcionando...¡Qué raro! Pues sí que debe hacer calor hoy...
En la cocina están mis padres tomando un refresco con mi tía Susi. Están contando sus vacaciones. Están contentos dando algo de envidia sana a mi tía, que este año pasará todo el verano en casa porque su hijo no ha aprobado... ¡No le van a dejar sólo en casa con lo juerguista que es!
Abro el frigorífico ¿Qué elijo? ¿Limón, naranja, con gas, sin gas, leche...?Me apoyo en el mámol de la encimera que me refresca la mano mientras lo pienso. Y entonces escuché lo que nunca hubiera deseado oír. Mi madre le estaba contando a mi tía todo lo que tuvo que regatear para comprar la alfombra a buen precio.
-Fíjate -dice mi madre- la compramos por unos sesenta euros. Aquí la alfombra vale una fortuna.
Cerré el frigorífico y me dirigí otra vez al salón. Me quedé de pie, delante de la alfombra, sin atreverme a pisarla y se me saltaron las lágrimas. Todo el dolor, la rabia, el sudor, las lágrimas y tda la injusticia del mundo estaba allí, a mis pies, para que yo la pisara ¿Me atreveré algún día a pisarla?´Quién sabe...Dicen que con el tiempo todo se olvida...

lunes, 18 de agosto de 2008

Parecidos razonables








¿Has escuchado alguna vez que todas y cada una de las personas tenemos un doble? Personalmente creo que la frase tiene algo de razón, pero lo sorprendente es que ahora a través de una página web,http://www.myheritage.es/reconocimiento-facial-celebridades , podemos conocer a nuestro doble famoso, o mejor dicho al famoso al que más nos parecemos. Tan sólo tienes que subir una foto tuya en la que aparezca tu rostro en primer plano y de frente. La página actúa mediante un sistema de reconocimiento facial y el resultado es asombroso ¿Por qué no pruebas? Yo ya lo he hecho, y la verdad que no es la primera vez que me sacan parecido con ella, Courteney Cox ¡¡Ya tienes una excusa para no aburrirte!!

domingo, 17 de agosto de 2008

Como la vida misma


Bienvenid@s a mi blog. Un espacio en el que, como su propio nombre indica, la vida será la protagonista. La vida y todo lo que ésta conlleva, y es que son muchas las ocasiones en las que ciertos momentos requieren ese intervalo de tiempo para la reflexión. Hoy nace este blog que servirá para eso precisamente...La alegría, la tristeza, la realidad, la fantasía y muchas más parejas de antónimos llevarán las riendas de comolavidamisma....Espero que os guste