lunes, 28 de septiembre de 2009

Tus sacos de boxeo


Piensa en tus partiulares sacos de boxeo. Ellos son aquellas personas que siempre están ahí cuando necesitas desahogarte, cuando dependes de un consejo, cuando una opinión o unas palabras de ánimo nos ayudan a encontrar el camino. No es bueno tener muchos sacos de éstos, ya que tus problemas estarían dispersados por el mundo como si de partículas de aire se tratara. Hay veces en las que les tenemos que pedir perdón por alargar consultas durante horas y horas sin llegar a ninguna conclusión por nuestra parte, fruto de nuestra absurda cabezonería. Pero ellos ahí siguen, prendidos del techo o aferrados al suelo. Lo importante es tener sólo los necesarios (cada uno que estime su número), pero discretos, coherentes, nobles y sabios... ¡Cuánto pido ehh! Pues tengo la suerte de tenerlos así. Y no son muchos, pero son así, magazine!!!

jueves, 24 de septiembre de 2009

Celebra la vida tú también!!!

Esto es un "San Queremos", un "Nos da la gana", pero es que ¿hay algún motivo mejor que la vida para celebrar algo? Yo me encuentro obedeciendo al título de la canción, y me gustaría que los seguidores de este blog lo hiciesen también para poder comprobar al mismo tiempo, que vamos donde queremos y somos lo que deseamos. Os regalo este vídeo que me regaló a mí hace casi un año una compañera de Tv Miranda: ¡Corcuuuu, te echo de menos!! Las instantáneas que lo ilustran son de Miranda y las realizó un amigo suyo. Se trata de una canción muy especial para mí, y es que marcó la última etapa de mi anterior trabajo. Por eso, cuando ayer la escuché en la radio reviví momentos inolvidables que ahí quedarán...



P.D: Aunque ahora sea conocida, os puedo asegurar que por aquel entonces no lo era...





lunes, 21 de septiembre de 2009

Como en casa


Cada viernes, cuando finalizo la jornada laboral, me dispongo al volante camino de Miranda. A lo largo del trayecto pienso en alto, canto, y analizo la semana que está a punto de finalizar, a la vez que organizo mentalmente el finde que acaba de comenzar... ¡Una hora de viaje que me sirve para todo eso! Pero cuando finaliza el recorrido de la autopista y entro en el peaje, ya me siento como en casa. Y es que los trabajadores de allí (cada viernes uno distinto, por cierto) así me lo hacen sentir. ¡Ya has vuelto Laura! o ¡Mira que abandonarnos y marcharte a la Capi...! ¡Se te echa de menos! Personas que no conozco, pero que me anuncian la entrada en la que sigue siendo mi ciudad, Miranda. Cada vez siento más apego a la capital de la provincia y es que las sensaciones desde aquí han sido mucho mejores de lo que me esperaba, haciendo que me sienta `entre la espada y la pared´, y es que ya sabéis que la relación Miranda-Burgos nunca ha sido satisfactoria del todo. En definitiva, sentirse querida por la gente allá por dónde vayas es una de las mejores cosas que nos pueden pasar. Y por el momento sigo disfrutando de ese placer que espero que dure mucho tiempo. Por cierto,que la amabilidad de los trabajadores de la Autopista que une Miranda- Burgos hace que no me duela tanto la cantidad que debemos pagar en el peaje. Una cantidad que a modo de seguro de vida, nos aleja del peligro de la carretera nacional, pero que no deja de ser excesiva...

jueves, 17 de septiembre de 2009

¡Qué placer!


Hoy escribo sobre un palcer. El de reencontrarte con viejos amigos, conocidos, compañeros, etc...Un placer que a lo largo de este verano he tenido la suerte de disfrutar y que aún sigo haciéndolo. Sin ir más lejos, el sábado tengo cena. Una disculpa para reunirnos un grupo de compañeros con los que iba al colegio hasta hace 7 años. Será una velada agradable en la que la conversación general se basará en el recuerdo de aquellas batallitas en clase con las que tanto nos hemos reído o que tanto nos hicieron sufrir. Pero además, de esta, y desde que estoy en Burgos he tenido más reencuentros. Uno de ellos es con las antiguas compañeras de Universidad, por cierto, el 16 de octubre nos volvemos a juntar (para convertirnos una vez más en las míticas) y no defraudará la esperada quedada...Luego están los reencuentros que surgen por casualidad; un día te encuentras por la calle con una vieja amiga con la que perdiste el trato sin saber muy bien por qué, pero sin encontrar la causa, vuelves a tenerlo y a compartir agradables cafés e interminables cañas. Al fin y al cabo, estamos hechos de un material cuyo ingrediente son nuestros recuerdos y nuestras vivencias. Eligiendo recordar sólo que nos hace crecer, podemos crear nuestro propio archivo lleno de cosas buenas y no tan buenas. Lleno de ideas que nos recuerdan quién somos y nos ayudan a encontrarnos y a disfrutar de los pequeños placeres de la vida...


miércoles, 2 de septiembre de 2009

Nueva temporada

Ni estoy enferma, ni sigo de vacaciones, ni me he unido a la Iglesia de la Cienciología..¡¡Son ocurrencias de mi compañero Gerardo de Mateo!! Y es que hasta la próxima semana que de comienzo la nueva temporada no puedo aparecer en pantalla. Estamos preparando algunos cambios, que no puedo desvelar...¡¡En boca cerrada no entran moscas!! Hoy creo que en el programa se dirá que tengo paperas y mañana la Gripe A. Pero de momento, creo que estoy más sana que todo eso (o eso espero)...Por cierto, ¿qué es el psíndrome postvacacional? Tengo entendido que te afecta a la vuelta de las vacaciones,¿no? Pues yo no lo padezco, porque ahora mismo juraría que no las he tenido!! Eso sí, esfuerzo y tesón con el objetivo de "animar la pantalla" como diría mi compañero Faustino Rizzi. Así que ya sabeis, seguid siendo felices y no falteis a la cita con Burgos es Así MGZ.

martes, 1 de septiembre de 2009

No, no, no me moverán.....




"No, no, nos moverán". Así dice la canción ¿verdad? Pues ésta mítica frase me ayuda a describir parte de la "peripecia" que he vivido hoy. He dejado mi coche bien aparcadito mientras he ido a hacer un recado. Bien, pues al salir, veo a dos trabajadores de una empresa (de cuyo nombre no quiero acordarme pero que se dedica a transportar dinero) mirando mi coche. Rápidamente me acerco y compruebo que con una base de metal de su furgón me habían rajado un neumático con y habían rozado al mismo tiempo la parte trasera de mi vehículo. Esto le puede pasar a cualquiera, hasta aquí ningún problema. El problema viene cuando les digo que vamos a hacer el parte del seguro y me dicen que no. Que tienen la responsabilidad del dinero que contenía el furgón blindado y que por lo tanto, se tienen que marchar. Inmediatamente me he puesto delante de su vehículo y les he dicho que si se marchaban, por encima de mí. Mientras he llamado a la policía local. La conversación no daba mucho de sí:

-Nos vamos a marchar, estamos en nuestro derecho porque tenemos mucha responsabilidad por el dinero que llevamos aquí.

-Muy bien, pues pasad por encima de mí.

-Que te quites de ahí.

-Yo de aquí no me muevo.

Y así media hora hasta que por fin ha llegado la policía. Hasta entonces la cola que se había formado detrás del vehículo de la no citada empresa no hacia más que pitar y despotricar. Incluso un taxista se ha bajado de su coche llamándome chula, prepotente y otra serie de improperios a los que he respondido con un hiriente: No ofende el que quiere sino el que puede, y como ve, usted no lo está haciendo. Indignado se ha acercado a mí como un auténtico energúmeno por lo que le he advertido en tono amenazante:¡¡ni se te ocurra tocarme!!!!Afortunadamente el agente con el que me ha tocado lidiar me ha dado la razón en todo momento, y los conductores del furgón cargado de euros han asumido las responsabilidades en el parte de seguros. Una desagradable situación que ha sacado mi valentía y coraje para enfrentarme a unos estúpidos que se creían que podrían con la chica joven que tiene pintas de pija (así me han calificado ellos)...
Al terminar todo, se ha acercado a mí, un encargado de seguridad de un mercado que se encontraba justo enfrente, que para más inri es de la misma empresa que los artífices de los destrozos en mi coche y me ha felicitado por mi actuación dándome la enhorabuena por cómo me había impuesto ante los ineptos de turno, qué sin razón alguna alardeaban de hombría (por cierto, de bastante poco les ha servido...) Ésta es la parte graciosa de la situación junto con la llegada del mecánico que me ha enviado mi compañía de seguro, para que me cambiase de momento la rueda de respuesto, que se partía de risa cuando las personas que habían sido testigos de lo ocurrido le contaban mi imposición ante el furgón. Espero no volver a encontrame en otra de éstas, pero si me ocurre, sé que, teniendo la razón, nada ni nadie me puede hacer callar...Ahora toca esperar hasta que me periten los daños...Aquí os dejo una foto que muestra como ha quedado mi pobre cochecillo. Me gustaría saber qué han pensado de mí los tres "artistas" cuando todo ha acabado, porque si algo está claro es que ellos creían que frente a mí tenían las de ganar...