jueves, 29 de octubre de 2009

Pelusa en el Alma


Mi estantería está muy agradecida. Primero fue mi gran amigo Quique con`Cosas de Bombero´. Después William Gordon con `El rey de los bajos fondos´, una semana más tarde, mi paisano Jesús Manuel Espadas me regaló un facsímil de una obra mirandesa. Este mes he tenido la oportunidad de entrevistar a Luis de la Luna con motivo de la publicación de su última novela, `Hipatia de Alejandría´. Así que como veis, mi estantería está muy agradecida por albergar páginas llenas de ilusión, historia, literatura y sabiduría. Pero aún hay más. Jose Antonio Santos me regaló el pasado martes`Pelusa en el Alma´. Un formidable conjunto de poemas trasnochados que me han hecho comprobar lo especial que es esta persona. Versos encadenados a la vida y a lo más importante de ésta, al amor. Al amor hacia tu pareja, hacia tu familia, para tus amigos... Lecciones arraigadas a esas letras que no salen del abecedario, sino del corazón. Todos estos libros han llegado a mí con dedicatorias personales que agradezco desde aquí, ya que ocupan también una estantería de mi corazón. Y es que me he dado cuenta de lo afortunada que soy por poder compartir buenos momentos con mejores personas. De las y de los que no se olvidan por más que se arrugue el pergamino o se alargue la vida...

martes, 20 de octubre de 2009

Difícil definición


Me enfrento a una palabra muy difícil de definir, pero al mismo tiempo muy fácil de sentir. El vocablo en cuestión es `Mirandilla´. Para mí un mirandilla es una persona mirandesa y orgullosa de serlo. Es una definición bastante resumida, y es que ser Mirandilla lleva implícitas muchas cosas más. Hoy lo he comprobado. Me encontraba en el pasillo de la Facultad de Humanidades que tantas veces he recorrido en mi época estudiantil esperando para ser atendida por uno de los profesores que este año me vuelven a tener como alumna, aunque en distinta carrera. Y en el tiempo de espera, otro de los maestros ha salido de su despacho y me ha preguntado de manera muy cercana: ¿qué tal está la de Miranda? Yo le he respondido de igual forma y tras una amena conversación me acerca hasta su despacho. Abre, con ganas de sorprender, la puerta y me dice: ¡Mira! ¿Sabéis lo que han visto mis ojos? Pues un despacho que bien podría ser parte de la sede de la Cofradía de San Juan del Monte. Paredes adornadas con los pañuelos que nos dan la alegría, carteles de nuestras Fiestas más queridas que descansan en el despacho de un Cura mirandés que trabaja como profesor en la Universidad de Burgos hasta la que ha trasladado esa sensación Mirandilla que he experimentado (una vez más) al contemplar el habitáculo. ¿Qué tiene Miranda? ¿Qué tenemos los Mirandillas? Al lanzarme esa primera pregunta sabía yo que algo nos unía y no precisamente las creencias religiosas. Me siento orgullosa de ser Mirandesa, Mirandilla y Burgalesa. Y es que aunque muchos piensen lo contrario, la pertenencia local, en nuestro caso, no tiene por qué estar reñida a la provincial...


Por cierto, después de 45 minutos de espera me he vuelto a casa sin poder hablar con el profesor ya que estaba reunido con el Vicerrector. Eso sí, me ha atendido por teléfono para darme la noticia: otra asignatura más en la que tengo que presentar un trabajo además de realizar el correspondiente examen, y es que nadie dijo que volver a estudiar fuera fácil...Tiempo de ponerme las pilas...


viernes, 2 de octubre de 2009

El precio del tiempo...


Ayer se cumplieron 4 años desde que mi mundo profesional se desarrolla detrás de una pantalla...una sensación de melancolía me empujó a ver el primer programa que hice por aquel entonces, y... ¡Qué horror!! Qué cara de niña, que voz de niña y qué poca movilidad...Quieta y tiesa como un palo frente a una cámara a la que me enfrentaba por primera vez...Lo que comenzó siendo una aventura se ha convertido en mi profesión. Sin quererlo o buscándolo, no lo sé...Hace cuatro años no podría imaginar ni intentándolo adivinar donde me encontraría después de 1561 días...Y aquí estoy, mirando el camino que han hecho mis pies, y orgullosa de ello. Pero si me pongo a pensar en mi situación dentro de 4 años, nada puedo decir...Aunque sé quAñadir imagene estará escrito en una de esas páginas que conforman el libro de mi destino, no he podido leerla ni de lejos, así que sólo me queda esperar y pagar el precio del tiempo... Me gustaría contaros algo más y daros una buena noticia, pero seré cauta y no adelantaré nada hasta que llegue el momento...