martes, 20 de octubre de 2009

Difícil definición


Me enfrento a una palabra muy difícil de definir, pero al mismo tiempo muy fácil de sentir. El vocablo en cuestión es `Mirandilla´. Para mí un mirandilla es una persona mirandesa y orgullosa de serlo. Es una definición bastante resumida, y es que ser Mirandilla lleva implícitas muchas cosas más. Hoy lo he comprobado. Me encontraba en el pasillo de la Facultad de Humanidades que tantas veces he recorrido en mi época estudiantil esperando para ser atendida por uno de los profesores que este año me vuelven a tener como alumna, aunque en distinta carrera. Y en el tiempo de espera, otro de los maestros ha salido de su despacho y me ha preguntado de manera muy cercana: ¿qué tal está la de Miranda? Yo le he respondido de igual forma y tras una amena conversación me acerca hasta su despacho. Abre, con ganas de sorprender, la puerta y me dice: ¡Mira! ¿Sabéis lo que han visto mis ojos? Pues un despacho que bien podría ser parte de la sede de la Cofradía de San Juan del Monte. Paredes adornadas con los pañuelos que nos dan la alegría, carteles de nuestras Fiestas más queridas que descansan en el despacho de un Cura mirandés que trabaja como profesor en la Universidad de Burgos hasta la que ha trasladado esa sensación Mirandilla que he experimentado (una vez más) al contemplar el habitáculo. ¿Qué tiene Miranda? ¿Qué tenemos los Mirandillas? Al lanzarme esa primera pregunta sabía yo que algo nos unía y no precisamente las creencias religiosas. Me siento orgullosa de ser Mirandesa, Mirandilla y Burgalesa. Y es que aunque muchos piensen lo contrario, la pertenencia local, en nuestro caso, no tiene por qué estar reñida a la provincial...


Por cierto, después de 45 minutos de espera me he vuelto a casa sin poder hablar con el profesor ya que estaba reunido con el Vicerrector. Eso sí, me ha atendido por teléfono para darme la noticia: otra asignatura más en la que tengo que presentar un trabajo además de realizar el correspondiente examen, y es que nadie dijo que volver a estudiar fuera fácil...Tiempo de ponerme las pilas...


1 comentario:

J.F dijo...

Hola Laura: Veamos si puedo ayudarte a la definición.
Tú, creo, ni yo podemos ser mirandillas y te explico el por qué.
El concepto "Mirandilla" surge en la época que Miranda comienza su desarrollo industrial y se produce el fenómeno de la inmigración en esa época, al igual que hemos tenido otros procesos de recepción de personas. Su aplicación fue a aquellas personas no nacidas en Miranda pero que se integraron en su sentir, en su pensamiento, entendido, aunque con variaciones, como amante y defensor de su Ciudad, de la idiosincracia de esta ( este decir que somos Miranda, no Burgos), de sus Fiestas, de su Club....ya te digo que puede haber matices, pero lo que si estaba claro era que un Mirandes, ya tenía suficiente con ser Mirandes y ya va en su ADN el sentir hacia su CIudad, por lo que no necesita ser Mirandilla.
Con los años se ha cambiado el concepto y parece que ya no basta con ser Mirandes, sino que hay que ser Mirandilla.
Es un error provocado por desconozco que situación, pero no fue en su origen tal como se aplica ahora y además pierde su sentido y quita valor al concepto de Mirandes, que ya es mucho y suficiente.
En mi caso mi abuelo fue Mirandes, mi padre Mirandilla, yo Mirandes y de dos hijos unos es Mirandilla y el otro Mirandes. (Todavía no somos como los de Bilbao, que nacen donde quieren)
Esta no es una reflexión mía , está documentado y lo he leido, aunque no recuerdo donde localice el documento, puede ser Cantera Burgos o algún artículo de Raimundo Porres.

Un saludo y visita la profesor de Humanidades que es Mirandes, de padre Mirandilla y abuelo Mirandes.
PD. Recuperemos este concepto que, como otros, como el de Cuadrilla y no Peña, naciendo del pueblo se cambian por apropiaciones e idearios personales.