domingo, 29 de noviembre de 2009

Simplemente magia...


Aún no he acabado de asimilar el último día del rodaje de `Nerea a las seis´. Ya sabéis que encarno a Nerea, una joven enamorada locamente de su profesor de Literatura...Pues bien, ayer llegó el profesor, y no es otro que el gran Antonio Naharro (entre otras cosas, director, guionista y actor del filme `Yo También´). El maestro, y nunca mejor dicho, llegó el viernes a la ciudad para convertirse el sábado en Javier Torbado. Para mí, y para todo el equipo, ha sido una experiencia única rodar con una persona como él. Supo sacar de mí sensaciones que nunca antes había experimentado. Me regaló uno de los momentos más especiales de mi vida. Todo el equipo en silencio, pero no un silencio cualquiera. Allí nadie respiraba, tan sólo se nos oía a nosotros dos tragar saliva, o al menos eso es lo único que yo escuchaba. Eso y la rima de Bécquer que Antonio me repetía una y otra vez, una y otra vez con una voz que me ayudaba a entender los sentimientos de Nerea...


Yo sé por qué sonríes

y lloras a la vez.

Yo penetro en los senos misteriosos

de tu alma de mujer.


¿Te ríes...? Algún día

sabrás, niña, por qué:

mientras tu sientes mucho y nada sabes,

yo que no siento ya, todo lo sé.


Magia, ya lo he dicho, simplemente magia. Un maestro que con mucha humildad y una brillante sencillez nos regaló a todos una experiencia inolvidable. Hace un mes y medio que ví su película en el cine sin imaginarme que algún día iba a rodar con él. Le admiré tanto por la gran historia que ha conmocionado al país...Y ayer estaba ahí con él. Aguantando la mirada más larga e intensa que he recibido. Siguiendo unos ojos que sabían llevarme y guiarme al camino de la emoción, de la interpretación. Siguendo unos ojos que me estaban viendo en un momento precioso y mágico a la vez. Un momento con el que muchas veces había soñado, me lo había imaginado...Protagonizando una escena cinematográfica con uno de los grandes. Y yo ahí, en mi primera vez, respondiendo a las preguntas que Antonio me hacía para que sin querer, Laura se convirtiera en Nerea. Y ocurrió. Ahora tengo que esperar para ver el resultado. Esperaré impaciente, pero tranquila a la vez por haber podido cumplir otro de mis sueños. No todos los días conseguimos algo así...Por eso tengo que dar las gracias a todo el equipo de `Nerea a las seis´: al director Alberto Marroquín y a su mujer, Ana Cristina, porque en todo momento han estado al pie del cañón, por cuidar de nosotros como lo han hecho, por habese embarcado en una aventura tan fascinante como ésta y por supuesto, por haber confiado en mí para interpretar a Nerea. Al equipo técnico por dotar al corto de esa calidad que Antonio ha nombrado en la prensa y por ser como sois. Al resto de actores: Seco, Bea, María, Marta...No quiero dejarme a nadie, por los buenos momentos que han quedado ahí grabados para siempre y a todos por la noche de ayer. Simplemente magia...

3 comentarios:

Marta dijo...

Muchas gracias a tí Laura.
Me encanta como plasmas los sentimientos y las emociones q por mi part al menos creo q todos vivimos. Sigue haciéndolo que lo haces fabulosamente bien.
Esas miradas prolongadas Laura...buff q bonito fue veros y escucharos. Ese silencio tan palpable q describes venía d la interpretación tan real d la escena.
Efectivamente magia.
1Bsazo y un abrazo

Administrador dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Administrador dijo...

Como dice Marta en su comentario has relatado con toda la exactitud que requiere hablar de algo tan etéreo como los sentimientos... No hay otra palabra: magia. Y no la magia y trucos que hacen los ilusionistas que van a tu programa BEAM (qué acrónimo más chulo), sino el hechizo cinematográfico creado por la conjunción de una serie de elementos que estaban presentes en ese aula del DMA durante casi hora y media de grabación: un equipo técnico concentradísimo, un guión al que di muchas vueltas hasta encontrar la chispa adecuada de la emoción, y dos actores que, aunque permanecían sentados / en cuclillas, estaban en el aire, un palmo por encima del suelo, olvidando que en sus respectivos DNIs pone Laura y Antonio para ponerse encima la piel de Nerea y Javier y dejarse llevar... Sólo por haber rodado esa secuencia me han merecido tantos madrugones, desvelos, horas y horas de mi cabeza haciendo ruido obsesionado con Nerea y sus deseos de ser feliz. Todo el equipo lo hemos sido a tu lado, Laura, nos ha dado mucho. Mucho.

Al final este Bécquer va a ser un prometedor guionista y lleva (a ver que lo busco en la Wiki)... Casi 130 años criando malvas.

Un beso enorme desde la Plaza Lisboa, allí donde todo puede pasar.